POLITICAZOS. De Joaquín Romero Calle
En un gran paso hacia la unidad alternativa, por lo menos, fue el dado por dos sectores del Pacto Histórico, que se enfrentaban abiertamente, por la candidatura a la Alcaldía de Barranquilla, Distrito Especial, Industrial y Portuario, cuyo electorado, se encuentra en una tremenda disyuntiva de por quién votar, si por las fuerzas políticas tradicionales, que dominan actualmente, el aparataje administrativo del distrito, así, como el departamental. Ambos, en poder del clan Char, dueño de Charranquilla y del departamento del Atlántico.
Todos los partidos políticos tradicionales -Liberal, Conservador, Cambio Radical, La U., y Centro Democrático- más algunos satélites, que básicamente, son aglomeraciones religiosas trasplantadas al ámbito político, en donde se distinguen, por ser partidarios del estado de cosas en las cuales vive Colombia y enemigos, de las que tengan sentido social, como los cambios que pregona el gobierno de Gustavo Petro.
Antes de ayer llovió en Barranquilla, y como en los viejos tiempos, los arroyos, hicieron desastres, con sus gigantescas escorrentías, hoy, con cauces encementados, con inversiones multimillonarias y endeudamiento perenne del Distrito. Además de los daños materiales, no faltan los de los humanos. Están desaparecidos, arrastrados por las furiosas corrientes pluviales, tres cuerpos, adulto y niños. Y la solución de los problemas de los arroyos, para Barranquilla, era su canalización subterránea, para evitar la parálisis de la ciudad y el caos por efectos adversos de la naturaleza.
Pero nada, en la gran feria “qrrambera” del cemento, desatada por Cambio Radichar y secundada por los otros tradicionales, enemigos de los cambios sociales, y respaldos inquebrantables para los contratos de ingeniería para obras públicas, parece, han fracasado en su política del desarrollo y de la modernidad, para la capital del Atlántico.
Si los arroyos siguen jodiendo a los barranquilleros, pues, esa política, ha fracasado. Así de simple. Y ha fracasado, por negligencia -obras mal diseñadas, mal ejecutadas o llanamente, todas, como fruto de corrupción-.
Mientras los tradicionales se unen a través de la alta burocracia, contratación, dinero e intercambio de votos, los izquierdistas, alternativos o socialistas, peleándose entre sí. Y postulándose cada quien, por su lado, para hacer ridículos universales, con sufragios numéricamente escasos, que dan ganas de llorar.
En el ambiente electoral, la gente del común y menos favorecida, quiere votar, en el sentido en el cual, lo hizo en el 2.022. Para Congreso y Presidencia.
Quiere votar, por Pacto Histórico, por esa enseña, colectivo de partidos, no por partiditos sueltos. Y ahí está, la gran falla de la dirección nacional del Pacto. Valenverg. No fue capaz, de mantener la figura, para el debate electoral del 2.023. Aunque, se registra, una reacción, un tanto tardía, de parte de los congresistas; algo es algo.
En Barranquilla, se desmontó el candidato de Colombia Humana, Rigail Romero, en favor de Antonio Bohórquez, de Polo Democrático, para la Alcaldía. Queda la distancia, entre ADA., y FUERZA CIUDADANA, por gobernación del Atlántico.
Carlos Ramos Maldonado, candidato a la Asamblea del Atlántico, es hombre ponderado, de buen juicio y tino político, pues goza de una amplia experiencia parlamentaria, por su hoja de vida: Secretario de Educación Distrital de Barranquilla; Concejal de la misma ciudad y Representante a la Cámara por el Atlántico; debe lucirse, mediando, para que sea un hecho, la postulación de un solo candidato entre Verónica y Raymundo Marenco.
Falta por analizar al departamento de Bolívar, más concretamente, Pacto Histórico Magangué. Hay un buen presagio. La conminación de una Representante a la Cámara, Cha Dorina Hernández, o se juntan o los revocamos a todos.
Nojoda, que vaina buena. En el puerto carvajalino no puede hacer carrera ni repetirse, el embeleco del cemento. Ahí están 35 mil votos, para conquistarse con las ejecutorias del gobierno del Cambio. A cambiar pués, la actitud: unidad y solidaridad, por individualismo y egoísmo.