En los últimos días se ha armado bastante revuelo con el aterrizaje de la sonda china Chang’e 4 en nuestro único satélite natural, la primera que ha pisado el lado oculto de la Luna.
Pero, si hace más de medio siglo que la estamos visitando, ¿cómo es posible que hasta hoy nunca se hubiese alunizado en este lugar?
Y es que, la razón para no pisar antes la cara oculta de la Luna es sencilla, es una misión muy compleja que requiere de una tecnología y ciencia bastante avanzadas y, como es lógico, también un presupuesto muy holgado que los chinos han pensado que podían gastar.
Lo que está pasando
La Administración Espacial Nacional de China (CNSA) divulgó una foto tomada por la sonda en la que se ven dos rampas y el vehículo lunar partiendo, sin embargo no precisó cuán lejos llegó el mismo. La CNSA informó que el vehículo lunar Yutu-2 se desprendió de la sonda espacial china que alunizó el jueves 3 de enero en el lado oculto de la Luna.
La misión Chang’e-4 pretende abrir el camino para el envío a la Tierra de muestras de roca procedentes de esa región lunar.
El vehículo de exploración planea hacer un reconocimiento de la geología de la región y de la composición de su suelo.
La cara oscura o, mejor dicho, el hemisferio más remoto de la Luna tiene un aspecto bastante distinto al que vemos desde la Tierra.
La misión también estudiará las condiciones para la transmisión de ondas de radio desde el lado lejano de la Luna. La prueba está diseñada para sentar las bases para la creación en el futuro de radiotelescopios en esa región del satélite natural, la cual se encuentra aislada de las señales de radio de la Tierra.
El módulo de descenso llevará consigo un contenedor con 3 kilogramos de semillas de papas y de Arabidopsis, un género de plantas herbáceas, para realizar un experimento biológico.
Este experimento de la “minibiósfera lunar” fue diseñado de forma conjunta por 28 universidades chinas.
Al ubicarse en el lado lejano del satélite natural, el módulo de descenso no estará en la línea de visión desde la Tierra. Por ello, para el envío de la información hacia el centro de control deberá valerse del satélite Queqiao, puesto en órbita por China en Mayo.
El diseño de la sonda se basa en el de su predecesor, el Chang’e-3, el cual alunizó en la región del Mare Imbrium en 2013, aunque tiene algunas modificaciones importantes.
Las ambiciones lunares de China
El vehículo de exploración de la misión carga dos cámaras; un experimento de radiación construido en Alemania llamado LND: y un espectrómetro que realizará registros de radioastronomía de baja frecuencia.
El vehículo transporta una cámara panorámica; un radar para explorar por debajo de la superficie lunar; un espectrómetro de imágenes para identificar minerales; y un experimento para examinar la interacción entre el viento solar (una corriente de partículas liberadas desde el sol) con la superficie lunar.
Chang’e-4 es parte de un programa mayor de exploración lunar por parte de China. La primera y la segunda misión Chang’e fueron diseñadas para recolectar información de la órbita, mientras que la tercera y la cuarta fueron construidas para realizar operaciones sobre la superficie del satélite terrestre.
Las próximas misiones Chang’e-5 y Chang’e-6 tendrán el objetivo de traer a la Tierra muestras de rocas y de suelo lunar.