“Algo peor que un político corrupto, es un ciudadano que lo defienda”
Por. J. J. Rubiano* Desde la Orilla del Mar
Se creen seres de luz, impolutos, salvadores de Colombia, los que tienen la verdad revelada y no pasa día en el actual a los cuatro vientos no vociferen –porque no hablan sino gritan – que luchan contra la corrupción al lado de su salvador.
Si, esos son los miembros del partido centro democrático alineados bajo los principios del que consideran su sensei y mesías, Álvaro Uribe Vélez, pero escudriñando la historia y viendo la realidad del hoy, no hay o ha habido un escándalo de corrupción en los últimos años en donde en cerebro de esa acción sea un integrante del Centro Democrático.
Por ejemplo revisando la historia encontramos a esos “buenos muchachos” de los que habla Uribe que ya han sido condenados por acciones en contra de la ley entre los cuales se encuentran los exdirectores del DAS Jorge Noguera y María del Pilar Hurtado, hallados responsables el primero por nexos con el paramilitarismo y la segunda por las chuzadas ilegales.
Andrés Felipe Arias se encuentra privado de la liberad –si a eso se le puede llamar así- purgando una condena de 17 años por un acto de corrupción como lo fue el repartir entre los amigos de su jefe los subsidios de Agro Ingreso Seguro.
Pero hay varios funcionarios de Uribe que dicha la verdad no son ejemplo de colombianos de bien por sus acciones en contra de la ley como por ejemplo su primo Mario Uribe, condenado por apoyo a grupos paramilitares, general Mario Santoyo, ex edecán de Uribe pagando una pena de 13 años en la United State, y el ex comisionado de paz Luis Carlos Restrepo quien se encuentra huyendo de la justicia y a quien se le sindica de falsas desmovilizaciones de grupos paramilitares. Todo apunto a que se encuentra en la clandestinidad en algún lugar del Canadá.
La lista es muy larga y el espacio muy corto, pero el más reciente escándalo en el que se ve envuelto un miembro del CD, se conoció esta semana y del cual es protagonista el ex ministro Fernando Londoño, perteneciente al ala más radical de la ultraderecha que simboliza este colectividad, y quien fue uno de los promotores de volver #$!” los acuerdos de paz firmados entre los subversivos de las desaparecidas Farc y el gobierno Santos.
Londoño deberá devolverle más de 145 millones de acciones de Invercolsa a Ecopetrol, luego de que la Corte Suprema anulara la venta de estas.
Esta joyita del CD, se apropió de manera indebida de las acciones de esa empresa, acciones que debían ser vendidas a sus empleados y él no lo era.
El escándalo se armó cuando Uribe lo nombró como ministro de gobierno y pese a que conocía de la “jugadita” indebida de Londoño, lo nombró.
En conclusión tendríamos que pensar que el CD, a más de representar la ultraderecha en Colombia, también es la cara a mostrar en los casos más sonados de corrupción en nuestro país. Para la muestra un botón.
