La reconocida esteticista Lilibeth Aguas Marín fue condena a 24 meses de cárcel por el delito de hurto y a pagarle una indemnización de 130 millones de pesos a su víctima, el notario de Pinillos, Andrés Hurtado, luego de llegar a un acuerdo con la Fiscalía y el cual fue avalado por un juez de conocimiento.
Según se conoció Aguas Marín habría puesto como garantía de pago una casa y en seis meses deberá cancelar la suma antes mencionada o de lo contrario el bien inmueble pasará a nombre de la víctima.
Por último el juez le concedió el subrogado de suspensión de la ejecución de la pena, es decir, la afectada quedó en libertad, pero deberá mantener buena conducta.
La capturan y dejan libre, pero…
Como se recordará Lilibeth Aguas Marín fue capturada en Magangué a finales del pasado mes de febrero porque sobre ella recaía una orden de captura ya que según las investigaciones adelantadas por miembros de la Sijín esta sería cómplice en un robo que se registró en la casa del notario Andrés Hurtado.
En esa ocasión el juez con funciones de control de garantías que tomó el caso determinó que no existían las pruebas suficientes y la dejó en libertad.
Esta medida fue impugnada por la Fiscalía y pasó a segunda instancia donde otro juez en el mes de julio le dio la razón al ente acusador y decidió dictarle medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria ya que la esteticista es madre cabeza de familia y porque en las cárceles no estaban permitiendo la entrada de reclusos por motivos de la propagación del Covid-19.
El proceso
Este proceso se inició cuando el notario denunció ante las autoridades un millonario robo del que fue víctima en el interior de su casa ubicada en el barrio San Mateo. En las investigaciones se estableció que Lilibeth Aguas Marín, al parecer, tenía una relación sentimental con el notario por lo que acordó con esta un encuentro en su lugar de residencia.
La mujer al entrar habría dejado la puerta del garaje abierta lo que facilitó la entrada de los hampones, quienes una vez dentro del inmueble sometieron al notario y procedieron a amenazarlo y lo obligaron a que hiciera una transferencia electrónica desde su celular a una cuenta a nombre de la esteticista. La mujer retiró el dinero días después desde Sincelejo.
Los delincuentes también hurtaron joyas y dinero en efectivo, todo por un monta de unos 30 millones de pesos.