Por: J. J. Rubiano Desde la Orilla del Mar:
Tengo que decir que cuando escuche hablar por primera vez del tema, pensé que no era más que una de esas denuncias sin fundamento que se hace por parte de la oposición al gobierno del presidente Iván Duque, aunque me quedo un poco de duda puesto que quien hablaba de ello era el senador Roy Barreras, a quien le critico de manera respetuosa su constante “voltiarepismo”, pero no puedo desconocer que ha sido uno de los colombianos que se la ha jugado por la paz y que no es dado a montar “falsos positivos”.
Pero cuando ya la alerta es dada por el observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, una institución educativa de amplia trayectoria y reconocimiento a nivel nacional e internacional –no en vano esta entre una de las mejores del mundo-, ahí si la noticia tiene veracidad y comienza a generar preocupación.
Y la preocupación se acrecienta cuando se conoce que el mismo gobierno, ojo el mismo gobierno, selló el documento que impide que cualquier colombiano verifique y conozca cómo se está gastando los 117 BILLONES de pesos, que dice ha gastado en el marco de la emergencia sanitaria.
Muy delicado que sea desde el mismo gobierno que se viole lo que está establecido en Ley de transparencia 1712 de 2014, claro que siendo honestos los gobiernos de la derecha fascista, no es que se hayan distinguido mucho por ser transparente y así queda plasmado en escándalos como el de Reficar o Agro Ingreso seguro, solo por nombra algunos de ellos.
Claro que en honor a la verdad no solamente han sido los gobiernos de derecha sino todos los gobiernos, Colombia esta permeada de una clase dirigente corrupta avalada por una justicia complaciente y permisiva con los corruptos.
Pero volviendo al informe, este señala que lo único que se puede documentar es el gasto de 5.8 billones de pesos, sin poderse saber a dónde o en manos de quien quedo los restantes 111.2 billones de pesos.
La verdad sea dicha hasta el momento ni Duque presidente, ni ninguno de los integrantes del gobierno en materia económica, ha salido a desmentir o controvertir el informe de la Universidad Javeriana, lo que tácitamente podría estar dando una señal que lo expuesto por el informe tiene fundamento.
Y la verdad siendo analítico, no se sabe dónde está la plata de la emergencia que supuestamente se gastó, porque mientras el gobierno a diario dice que se giran millones y millones de pesos para colocarse al día con clínicas y hospitales, estos dicen que no han recibido un solo peso de su parte.
Si bien es cierto que como lo establece la Constitución, el gobierno tiene la facultad de emitir normas con fuerza de Ley en emergencia y que estas solo tienen el control constitucional por parte de la Corte, en esta ocasión sí que hizo falta el control político por parte del Congreso a las mismas, así el Congreso no goce de la mejor imagen ante los colombianos.
La gran incertidumbre hoy en el país, es no conocer que es lo que nos va a acabar más rápido a los colombianos, si la pandemia de la covid-19 o la pandemia de la corrupción.
Por eso sigo insistiendo que Colombia es un Estado fallido, manejado por la corrupción enquistada en las elites políticas, el narcotráfico, la justicia selectiva y acomodada y la ignorancia de un pueblo masoquista que venera y se arrodilla ante a sus “verdugos saqueadores”.