La Cruz de San Zacarias, instalada en la ciudad de Magangué, data del tiempo de la colonia, colocada de frente al rio Magdalena, en la plaza de la Ermita colonial, y como símbolo de protección en el año 1849, año de la peste del cólera que azotó esta población reduciendo a menos de la mitad el número de sus habitantes, según los relatos que posee el Centro de Historia Villa de Magangué.
Los muertos eran sepultados en zanjas por la cantidad diaria. Cuenta los relatos que en el tiempo en que cólera morbus pudo azotar a Magangué, coincide con la elaboración de la cruz, según información del texto del general Joaquín Posada Gutiérrez, el virus ingresó por Cartagena y su arremetida se propagó por toda la ribera del Magdalena hasta la Dorada. El padecimiento y el dolor, según relatos, se escuchaban en la plaza, dos semanas después la peste desapareció.
Citando escritos de los cuadernillos del Padre Pedro María Rebolledo los afectados acudían ante la cruz y rezando la oración descifrada en las letras que la conforman algunas en latín eran sanados.
La cuz está elaborada en hierro con doble travesaño al estilo de la que reposaban en los pechos de los arzobispos de la época con una serie de letras que fueron descifrada por padre José María Revolledo
Hoy la cruz se levanta en la plaza Girardot del barrio Sur en medio del olvido el Centro de Historia nos suministró la información relevante sobre lo ocurrido en Magangué y citan las palabras de Don Antonio Botero en su libro Historia de Magangué “Quiera Dios no requiramos de una peste como la ocurrida en siglo XIX para volver nuestros ojos sobre la cruz de san Zacarías”

La llegada de la cólera a Colombia
Los estudios realizados sobre esta enfermedad se refieren a una historia donde se contabilizan entre cuatro y seis las pandemias de cólera en el siglo XIX. Se sabe que, en el año 1848, se registraba en la época la segunda ola de la pandemia, la enfermedad estaba presente en Europa desde Noruega en el norte hasta la península balcánica por el sur; abarcaba Inglaterra, Escocia e Irlanda por el noroeste; y hasta España por el oeste. Ese mismo año, la enfermedad llegó a Estados Unidos, y de ahí se conoce llegó a Colombia.
Sobre San Zacarías y el Libro de Zacarias
En Colombia hay tres cruces de San Zacarias: una en Tolima otra en Boyacá y la última en Magangué. Forma parte de las cruces talismánicas del patrimonio popular. Todas ellas representadas como cruz de cuatro brazos o patriarcal, y poseedoras de las más peregrinas virtudes mágico-terapéuticas, tales como curar la peste, el mal de ojo, el alunado las fiebres, y demás que la tradición popular les otrogó.
San Zacarías era un profeta y sacerdote del templo sagrado de Dios, esposo de Santa Isabel, la prima de la Virgen María y padre de San Juan Bautista, de quien un Ángel Gabriel le reveló en el templo que su niño sería grande a los ojos de Dios.
En la tradición romana también se conoce el libro de Zacarías, consiste en una serie de visiones “apocalípticas” y discursos, las correlaciones y similitudes entre el Libro de Zacarías y el Apocalipsis de San Juan son obvias. El Apocalipsis de San Juan, incluso presenta una interpretación autorizada de una de las visiones en el libro de Zacarías