Los trabajadores de la educación expresan que se mantienen en la posición de respaldo de la Federación Colombiana de Educadores de Bolívar, declarándose en desobediencia civil, con el objetivo de defender la vida y la salud, debido a la pandemia por covid-19.
“El 15 de enero del presente año logramos en la junta de educación distrital en Cartagena, con el balance indiscutible de la directora del DADIS, Johana Bueno, concluir que claramente en los sectores de la educación de la comunidad, no hay condiciones para el regreso presencial en este inicio de trabajo del año escolar 2021, y que al día siguiente, el sábado 16, también se pronunció el alcalde del municipio de Magangué, dijo claramente que tampoco habían condiciones para desarrollar clases presenciales, y que se mantendría el trabajo en casa”, indicó Pedro Herrera, presidente del Sindicato Único de Educadores de Bolívar-SUDEB-.
Considera que los protocolos reglamentados a nivel nacional no se aplican de manera real en las instituciones educativas, ni de Cartagena ni de Bolívar, “decimos claramente: desobediencia civil, si el gobierno departamental no es capaz de concertar con el SUDEB, y de manera directa como interlocutores válidos”.
“El gobierno departamental no le ha puesto cuota para transformar dichas condiciones, y que el difícil momento por el que atraviesa la educación en Bolívar, se agudiza por la infraestructura educativa, condiciones de insalubridad, higiene, y fuertes problemas en baterías de baños, lavamanos, servicios públicos y personales de servicio general”, puntualizó Pedro Herrera.
Pero allí no acaban las preocupaciones porque, desde casa, muchos de los alumnos bolivarenses no cuentan son servicio de internet o elementos electrónicos que favorezcan y hagan posible que su acceso remoto a la educación, sea eficaz.
