Desde la Orilla del Mar
Si, así se puede calificar la tercera reforma tributaria –no reforma social como lo quiere hacer ver- que presentó el nefasto gobierno de Duque al Congreso de la República, y con la cual quiere cubrir el déficit fiscal que deja los gastos ocasionados por la pandemia que azota al país.
Calro que hay que decir que, a más de cubrir los gastos ocasionados por la pandemia, busca también cubrir lo que los de cuello blanco se han robado con la corrupción, corrupción que ni siquiera en tiempos de pandemia se han detenido.
Por mucho que se lee y relee las 130 hojas que conforman este descabellado e inhumano proyecto de reforma tributaria, no se encuentra en ninguno de sus articulados que los ricos de este país, los que tienen más plata, sean afectados con estas medidas y si por el contrario es a la clase media de la nación y a los más pobres a quienes verdaderamente afecta esta medida que sin lugar a dudas no debe pasar en el Congreso que ya inició su estudio.
Por ejemplo, no se entiende como al sector financiero ni se toca ni se graba en lo más mínimo, pese a que, de acuerdo con cifras reportadas por la Súper Financiera, generaron ganancias el año anterior –pese a estar en pandemia- por más de cinco billones de pesos.
No hay que olvidar dos cosas; primero que el sector financiero a la cabeza de Luis Carlos Sarmiento Angulo, fueron los mayores aportantes a la campaña Duque presidente y la segunda que en medio de la pandemia el gobierno le giro al sistema financiero más de dos billones de pesos con destino a ser otorgados mediante créditos a los comerciantes afectados por la crisis, pero ese dinero nunca llegó a los mismos y se quedó en las cajas fuertes de los bancos o en manos de los mismos ricos que verdaderamente no lo necesitaban.
No se entiende como no se gravaron las bebidas azucaradas que tanto daño –como está demostrado- le hacen a la gente, pero luego se entera uno que es que el dueño de las mismas –Ardila Lule- otro de los grandes e importantes de la campaña Duque.
Ese cuentico de reforma solidaria no se lo cree ni el mismo gobierno.
Colocarle el IVA a la cadena de producción de los alimentos básicos de la canasta familiar, se reflejará en los precios de los mismos si se aprueba esta lesiva reforma tributaria y terminará pagándolo el consumidor final.
IVA para los servicios funerales, y eso que es una reforma solidaria, es decir que ahora hasta morirse saldrá más costoso, algo que de por sí ya es muy costoso.
Pero que en tiempos de pandemia se le coloque IVA al servicio de internet, cuando el mismo gobierno está fomentando y proponiendo el trabajo en casa, es el peor de los contrasentidos de este nefasto gobierno.
Causa preocupación lo expuesto en el Capítulo 3 de la reforma en donde se le otorgan facultades especiales por espacio de tres meses a Duque para suprimir, fusionar y modificar entidades del poder público, sin ser explícitos en por qué y para qué.
Realmente y analizado a fondo las 110 páginas del proyecto, se da uno cuenta sin ser un avezado o especializado economista, que esto es una reforma tributaria, que no es ni solidaria ni sostenible.
Pero la tapa del proyecto que supuestamente “aprieta el cinturón”, está consignado en el artículo 131 mediante el cual el gobierno “Crea el Fondo de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible -FONCLIMA, como un patrimonio autónomo que será constituido por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público mediante la celebración de un contrato de fiducia mercantil, con Fiduciaria La Previsora S.A. o quien haga sus veces. El objeto del Fondo de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible -FONCLIMA será articular, focalizar y financiar la ejecución de planes, programas y proyectos, de índole nacional o territorial, orientados a la mitigación y adaptación al cambio climático, la protección y conservación de los recursos naturales, la reducción de la contaminación ambiental, la reconversión tecnológica, y la innovación, emprendimiento y reconversión laboral asociados a la transición hacia una economía sostenible y baja en carbono. Así mismo, tendrá por objeto contribuir a la reducción de la vulnerabilidad fiscal del Estado asociada al cambio climático y a la contaminación ambiental”.
Juzguen ustedes si este no es un ente netamente burocrático que nada tiene que ver con la reforma tributaria, pues no genera recursos sino antes por el contrario causa gasto de recursos.
No hay que olvidar que el Duque senador se oponía a todo lo que hoy propone el Duque presidente y hay muchos videos que así lo demuestran.
Para nadie es un secreto que esta reforma tributaria es de iniciativa del Centro Democrático, pero como ya se dieron cuenta que resulto muy impopular, ahora se muestran en desacuerdo con algunos puntos de la misma, eso en público, porque en privado seguirán impulsándola hasta logar su aprobación.
Todo parece indicar que el partido de gobierno, es decir el Uribismo, tiene claro que no será una opción en las próximas elecciones presidenciales y como estrategia para poder volver al poder, entregará un país vuelto m&%$# al próximo presidente, para así poderlo responsabilizar de la crisis y lavarse las manos, algo que es muy común y continuo en ellos.