Giuseppe Remuzzi, director del Instituto de investigaciones farmacológicas Mario Negri de Milán y quien es considerado uno de los expertos italianos que más conoce sobre la covid-19, aseguró que el brote en estos momentos es menos agresivo, en comparación con el que dio inicio a la pandemia.
“Los pacientes de hoy son completamente diferentes de los de hace tres o cuatro semanas (…) Las hospitalizaciones y los ingresos en cuidados intensivos continúan disminuyendo. Antes a la sala de emergencias llegaban 80 personas, todas con dificultades respiratorias graves. Hoy llegan diez y ocho pueden ser enviadas a casa”, dijo Ramuzzi en entrevista para el programa Piazza Pulita.
Este experto, quien es reconocido por el manejo que le ha dado al tema del coronavirus, insistió en que actualmente el mundo se está enfrentando a una enfermedad muy diferente a la que puso en crisis las estructuras sanitarias en Italia. Dijo no saber si ello se debe a “que ha cambiado el virus, o si ha cambiado la carga viral de cada paciente”, lo que significa que las personas que se infectan actualmente se puedan encontrar mejor, si se compara con aquellas que adquirieron el virus hace dos meses.
Por lo tanto, Giuseppe Remuzzi afirmó que, teniendo en cuenta ese panorama, cuando esté lista la vacuna contra el coronavirus, la cual está siendo desarrollada por países como China, Estados Unidos, Alemania, España, Reino Unido, Australia, entre otros, lo más probable es que el brote ya haya desaparecido.
“Aunque (la vacuna) va a servir la próxima vez para otro virus (…) yo veo a estos enfermos que no son los mismos de antes. No es algo menor. Es algo grande, algo impresionante. Ahora estamos haciendo unos estudios. Es algo maravilloso para los enfermos. Estamos haciendo estudios y ya no conseguimos enfermos para hacer los estudios”, dijo el médico a Piazza Pulita.
Por otra parte, el especialista italiano resaltó que una solución pronta para atender a pacientes contagiados es la utilización de plasma de personas curadas, con el objetivo de crear anticuerpos en los enfermos.
“Es una solución muy antigua, ya se hizo con la polio y la gripe española (…) Ya hubo resultados y yo soy muy optimista de que el plasma funcione. Nosotros usamos un sistema innovador que extrae del plasma los anticuerpos que luego son inyectados en los enfermos. Pero es mejor no hablar de los resultados hasta cuando el estudio no haya finalizado. Antes concluyamos la experimentación y solo entonces -cuando, como yo creo, los test nos dirán que el plasma funciona- vamos a poder hacerlo accesible a todos”, agregó.
En esta línea, en el diario italiano ‘Il Corriere della Sera’, Massimo Ciccozzi, responsable de la Unidad de Estadística Médica y Epidemiología Molecular de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma, reconoce que se está observando que el virus pierde potencia. “Evoluciona, pero pierde capacidad de contagio y, probablemente, letalidad”, afirma Ciccozzi.
Otro experto italiano, Matteo Bassetti, director de Enfermedades Infecciosas del Policlínico San Martino de Génova, se expresa de igual forma: “En marzo este virus era un tsunami, pero ahora se ha convertido en una pequeña ola”. La explicación para este cambio de comportamiento, continúa explicando Bassetti, podría estar en “que ya haya golpeado a los sujetos más frágiles, haciendo una selección natural, o simplemente porque se ha debilitado”.
Otro experto más cauto, Francesco Le Foche, del departamento de Inmunología del Policlínico Umberto I de Roma, opina que las infecciones que se ven ahora son menos graves desde el punto de vista clínico. Un dato que, si bien podría deberse a una reducción de la virulencia, no debería hacer que nos relajara frente a él.