Verónica Machado nació hace 46 años en el municipio de Buenavista, Sucre, tiene una hija de 17 años, Sara Paulina, que cursa primer semestre de derecho. Estudió enfermería y es egresada de la Universidad Metropolitana de Barranquilla. Ella se convirtió en la primera persona en ser vacunada contra en Covid-19 en Colombia.
Esta mujer trabaja como enfermera jefe en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Sincelejo y hace parte de las personas que laboran en área de la salud en el país de las cuales el 70 por ciento son mujeres.
Este fue uno de los motivos que llevó al presidente Iván Duque a escogerla pues es “una mujer que está en un hospital público, que ha estado en la primera línea enfrentando el Covid-19, que trabaja todos los días en el Hospital Universitario. Es una enfermera y está en las unidades de cuidado intensivo y ha ayudado a salvar muchísimas vidas”.
Esta mujer al enterarse de que sería la primera en recibir la vacuna le manifestó a Duque que “cada día me siento más orgullosa de la profesión que escogí”.
Y es que desde pequeña quiso ser enfermera: “Mi mamá me cuenta que yo jugaba a inyectar, a atender a las personas en un accidente inventado, a auxiliar al que necesitara ayuda. Fue una vocación desde muy pequeñita”, recordó.
Cuenta que todos los días, al concluir su labor, llega a su casa y se siente feliz de haber podido ayudar a la gente, “de que gracias a mí pude aliviarles el dolor a las personas. Porque, de una u otra forma, gracias a mis cuidados y atenciones contribuyo a que una persona salga adelante y se sienta mejor”.
Y cuando empieza su día y va camino al hospital le agradece a Dios por permitirle hacer esa labor, pero también porque a pesar de estar todos los días expuesta al severo virus “no me he contagiado”. “Estoy agradecida todos los días por la vida, por mi salud”.
También expresa que en su compleja y difícil labor, todo el tiempo ha recibido el apoyo por parte de su familia, pero también de sus vecinos, que la saludan cuando llega a su casa, al final de la jornada, y le preguntan cómo está y cómo estuvo su día.
“Todos los días me saludan y están pendientes de mí siempre. He tenido el apoyo de todo el mundo y eso me llena de ánimo para seguir adelante”.
Por último la enfermera jefe aseguró que “nosotros los trabajadores de la salud antes de esta pandemia no éramos tan importantes. Pero ahora nos han valorado, reconocen el sacrificio que todos hacemos, porque estamos ayudando a un ser humano que lo necesita”.
