A raíz de las declaraciones entregadas por una médica que labora en el puesto de salud del corregimiento El Retiro, Magangué, en el sentido de que fue agredida antes de entrar en su puesto de trabajo, habitantes de esa población salieron al paso y desmintieron a la profesional de la salud.
Para Sarit Urrutia Royero, presidente del Comité de Salud de esa localidad, las declaraciones de la médica no solo son exageradas, sino fuera de contexto ya que en ningún momento se le agredió y que solo se le exigió por parte de la comunidad que entrara en cuarentena ya que habría viajado a Cartagena sin permiso de la ESE Río Grande de La Magdalena y regresó días después y en esa ciudad es alto el número de personas contagiadas con el Covid-19.
Explicó Urrutia que en el informe que fue pasado por un noticiero de televisión a nivel nacional no se mostraron imágenes de personas de El Retiro y que la mujer aseguró que fue intimidada cuando esto no corresponde a la realidad de los hechos ya que con ella se dialogó de manera pacífica y para nada se intentó tirarle piedras, lanzarle agua o bañarla.
Por último Urrutia señaló que la médica como profesional de la salud debía entender la preocupación de la comunidad ya que al haber pasado unos días en una ciudad donde hay casos de coronavirus lo correspondiente era hacer una cuarentena de 14 días de aislamiento y no llegar a atender a los pacientes pues estos corrían peligro.
Por este enfrentamiento directivos de la ESE anunciaron que la médica fue trasladada a otro puesto de salud en la zona rural, pero hasta el momento no se ha presentado en su nuevo lugar de trabajo.
