La aplicación está disponible desde 2017, y ofrece algo que ya hay en otros lados: un filtro que usa diversos algoritmos para calcular cómo se verá tu rostro cuando envejezcas (o cómo era cuando eras joven). Se hizo famosa por ponerle sonrisas a cualquier cara, y porque permitía simular otros rasgos étnicos.
Ahora, además de simular vejez o juventud, también se puede jugar con la aplicación de barbas, flequillos, e incluso un cambio de sexo. ¿Pero no estaba eso en Snapchat? Sí, pero en este caso FaceApp (disponible para Android y para el iPhone) tiene un efecto de muy alta calidad (es decir, es muy creíble, con canas, arrugas, patas de gallo, etcétera) y no obliga a registrarse en ningún lado, y es posible usar fotos ya tomadas, así que está teniendo su rato de fama: está entre las 10 apps más descargadas en la última semana para iPhone, según Applyzer, y tiene una popularidad similar en Android.
Claro está, expertos también dan las razones por la que no debería usar la ‘app’.
La famosa aplicación tiene una política de privacidad muy estándar que dejaría expuesta la información privada de los usuarios que se inscriben a ella.
El problema con esta aplicación es que su política de privacidad es tan básica que no está claro lo que realmente pasa con los datos de los usuarios. Y aunque puede que en el momento no pase nada, no es posible saber si podrían en un futuro utilizar estos datos masivos para su beneficio, según La Nación.
“Esta es una política de privacidad bastante estándar, que efectivamente no ofrece ninguna protección en absoluto”, dijo Stilgherrian, un famoso comentarista tecnológico de Twitter.
Hay que recordar que esta aplicación usa redes neuronales para escanear las caras y hacerlas más jóvenes, viejas, cambiarlas de género o volverlas más bellas. Sin embargo, algunos usuarios no han pensado que la ‘app’ puede usar sus datos personales para desarrollar herramientas de reconocimiento facial, mencionó el mismo medio.
En las normas de esta aplicación se puede ver claramente que FaceApp anuncia que si en un futuro vende su negocio, los datos de los usuarios que ha recogido van a ser del comprador. Normalmente estas herramientas las compran empresas más grandes como Facebook o Google y estas tendrían todo el derecho de usar los datos personales como quieran a nivel mundial, informó el portal La Voz.
Sin duda alguna, los expertos recomiendan que los usuarios deben eliminar esta aplicación, pues el reconocimiento facial se está convirtiendo en la nueva identidad digital, por lo tanto, debería protegerse tanto como la cédula o la tarjeta de crédito, citó el medio.