Sin duda fue más lo positivo que lo negativo. Este 2019 las festividades dejaron puntos para analizar, acá los comentamos.
En lo religioso, una gran multitud acompañó las celebraciones eucarísticas y la procesión de la Virgen, lo que demuestra la fe intacta que se mantiene entre la feligresía, aunque no ocurre lo mismo en los alrededores de la Catedral, donde no es disimulable los claros que en otrora no se veían.
Más de diez buses llegaron con creyentes de otros municipios, en peregrinación y a realizar las mandas, las “promesas de fe”. Un tipo de “pacto” en el que se intercambia un milagro por un sacrificio.
Hay que destacar la presencia de las autoridades en todos los eventos, la organización y seguridad se hicieron ver, en este sentido los comentarios fueron a favor.
En cuanto a los eventos programados alrededor de la fiesta religiosa, hay que destacar la calidad de los mismos, hablamos de la Cumbre Socioeconómica por el Desarrollo de Magangué, la VIII Feria Equina Grado B y el Festival del Bocachico.
El primero, realizado por la alianza de medios de comunicación de la ciudad, y donde contó con la presencia de la reconocida periodista Salud Hernández, un contenido ameno y buenas intervenciones de los panelistas; sin embargo, en el escenario también hicieron presencia aspirantes a la Gobernación de Bolívar y Alcaldía de Magangué que aprovecharon para destacar sus candidaturas. Por ello, extraño fue no ver a dos aspirantes magangueleños a la gobernación como fue el caso de Fejed Ali y Hernando Padaui.
La nota disonante fue la no presencia del alcalde Pedro Alí, funcionarios, pocos concejales y personajes representativos de movimientos políticos.
Por la VIII Feria Equina Grado B, hay que decir que el evento llenó las expectativas, el esfuerzo realizado tanto por la alcaldía como los organizadores se vio en la organización y la adecuación del Coliseo; la calidad de los ejemplares, y la gran representación de empresas y personalidades del sector fue otro de los puntos a favor del evento.
Para algunos, las fechas cruzadas con el dos de febrero podrían generar una “competitividad” por la presencia de público para la celebración religiosa, por eso proponen que estos eventos se realicen días previos al 2. Sin embargo, el cronograma para este tipo de eventos se enmarca en el circuito aprobados en el país, dependiendo de el cruce de fechas con otras exposiciones en el país..
Por último, la realización por primera vez del festival del Bocachico, un evento que contó con una buena puesta en escena, en el mismo sector donde se encuentran las fondas tradicionales del producto, arrancó con pie derecho, aunque discutible que sea organizado por un dirigente político, para otras voces el respaldo al proyecto no importa.
Las festividades de la Candelaria siempre dejan los comentarios sueltos de la población, y los debates sobre su realización. Lo cierto es que, se demuestra que las mismas pueden ser un punto de partida para impactar de forma regional y nacional, y que estas fiestas nutren el concepto del emprendimiento cultural para el municipio y el fomento de la fe para la comunidad católica.