El país norteamericano es el segundo en el mundo, por detrás de Estados Unidos, con mayor consumo de estas substancias, según un análisis realizado entre 2013 y 2015 por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). La provincia de British Columbia y su ciudad más importante, Vancouver, a menudo son consideradas el epicentro canadiense de esta crisis.
En 2017, más de 1.400 personas murieron en esa provincia por sobredosis de estas sustancias, a menudo adquiridas en el mercado negro.
La ciudad de Vancouver (Canadá) empezó a repartir desde enero, de forma experimental, píldoras farmacéuticas de opiáceos a personas adictas para prevenir las muertes por sobredosis de estas drogas. Esta ciudad y la provincia de Columbia Británica son las jurisdicciones más afectadas por la crisis de opiáceos en Canadá, principalmente por el consumo de fentanilo, un opiáco sintético que es 50 veces más potente que la heroína.
Entre los meses de enero y noviembre de este año, 1.380 personas han muerto en Columbia Británica a consecuencia de sobredosis, y el uso de fentanilo estuvo implicado en el 84% de estas muertes. El programa piloto para suministrar píldoras de hidromorfona, un análgesico derivado de la morfina utilizado para tratar el dolor, comenzó el 8 de enero y permitirá su consumo hasta 50 personas al día en una de las narcosalas de Vancouver.
Lo que sí, hay que considerar la situación como una cuestión de salud pública [no] asunto de criminalidad
Esta nueva estrategia se basa en dos pilares, voluntarios e inclusiones de adictos sueltos o Narcan con anti-obstrucción de opioides
Las autoridades de Vancouver fueron autorizadas a lidiar con las epidemias de opioides en la resolución de problemas.
Los opioides forman parte del control de la parálisis cerebral del sistema respiratorio.
Los opioides, a veces llamados narcóticos, son un tipo de medicamento. Incluyen fuertes analgésicos recetados, como oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol. La droga ilegal llamada heroína es también un opioide. Algunos opioides se producen a partir de la planta del opio, y otros son sintéticos (hechos por el hombre).
Un médico puede recetarle un opioide para reducir el dolor después de haber sufrido una lesión grave o una cirugía. También se los puede recetar si presenta severo dolor por problemas de salud como el cáncer. Algunos médicos los recetan para el dolor crónico.
Los opioides pueden causar efectos secundarios como somnolencia, niebla mental, náuseas y estreñimiento. También pueden causar respiración lenta, lo que puede conducir a muertes por sobredosis.
Los riesgos de dependencia y adicción son mayores si usted abusa de estos medicamentos. El abuso puede incluir tomar demasiada medicina, tomar el medicamento de otra persona, tomarlo de una manera diferente de lo recomendado, o tomar el medicamento para drogarse.
Con textos de BBC News Mundo