La cuestionada constructora portuguesa Mota Engil, es una de las firmas involucradas de lo que hoy se está apenas conociendo como el “carrusel de las aulas”.
La Contraloría General de la República tiene puesta la lupa a una serie de contratos firmados en el 2016, después del pronunciamiento de la entidad sobre el carrusel revisamos donde se toca a Magangué y los compromisos para el municipio, como llegó Mota Engil y lo que se debió construir, pero para llegar allá, iniciamos desde el comienzo ¿Qué es lo que está pasando?
El carrusel de las aulas
Contraloría General de la República en el sector de la educación en el país le puso la lupa a los contratos del Plan Nacional de Infraestructura Educativa del gobierno Santos. Se trata de una investigación al Ministerio de Educación sobre uno de los programas banderas del Gobierno de Juan Manuel Santos, la creación de nuevas aulas escolares en todo el país para el funcionamiento de la jornada única escolar.
En el año 2015 se creó el Plan Nacional de Infraestructura Educativa para la implementación de la Jornada única escolar junto con el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa Preescolar, básica y media.
El objetivo era “construir, ampliar, mejorar y asegurar la dotación de aulas escolares en zonas urbanas y rurales, necesarias para la implementación de la jornada única, de modo que en la vigencia del Pnd 2014-2018 Todos por un nuevo país, se cubra el 60 por ciento del déficit de aulas actualmente existentes (51.045 Déficit Total de aulas ).
Los funcionarios de la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción de la Contraloría que adelantan esta indagación preliminar han establecido hasta el momento, con base en información suministrada por el Ministerio de Educación Nacional, que a diciembre de 2018 solo se habían terminado 73 proyectos en área urbana de un total de 543 aprobados por la Junta Administradora del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa
Sin embargo, de esos 543 proyectos contratados por el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa –FFIE solo se comenzaron 310, de los cuales 237 aún se encuentran en obra negra y de los 73 terminados solo se han entregado 12 proyectos, equivalentes a 230 aulas, de las cuales solo 131 son nuevas, 5 especializadas y el resto mejoradas, lo que hace más evidente que la meta del Conpes a 31 de diciembre de 2018 no se habría cumplido.
Presentación previa del documento adjunto: https://docs.google.com/viewerng/viewer?url=http://www.wradio.com.co/docs/20190328515a6e0.pdf
Para la ejecución del Plan Nacional de Infraestructura Educativa, desde finales de 2015 hasta mediados del año 2016 se celebraron contratos con la multinacional Mota-Engil, Graña y Montero, Constructora Colpatria, Consorcio Gramma, Consorcio Desarrollo Escolar -G4 y Germán Mora Insuasti, entre otros. Este último integra otros consorcios contratistas del mismo Plan.
Ya el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa – FFIE había encontrado el año pasado una concentración de la contratación en solo dos firmas, una de ellas la portuguesa Mota Engil.
El carrusel para Bolívar y Magangué

En abril del 2016 se firma el contrato marco de diseños, estudios técnicos y obra que ejecute los proyectos de infraestructura educativa requeridos por el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa- FFIE, en desarrollo del Plan Nacional de Infraestructura Educativa
Los recursos dispuestos son manejados por el patrimonio autónomo del FFIE, se trataba de lograr la implementación de la Jornada única, para el departamento de Bolívar se calculó un déficit de 3.162 aulas, de las cuales, el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa -FFIE, en el marco contrato esperaba construir a 2018 1.897 aulas, para el caso de Magangué el déficit se registraba en 251 aulas y se esperaba construir 151 aulas.
Uno de los contratos firmados para cumplir con esta proyección, y que haría parte del carrusel de las aulas investigadas, es el 1380-41-2016. Para cubrir las necesidades plateadas a nivel nacional el país se dividió en grupos y la adjudicación a contratistas se hizo por sectores, Bolívar, y por supuesto Magangué estuvieron en el denominado grupo 3 caribe 1, además integrado por los departamentos de Córdoba, Magdalena y San Andrés.
Para este grupo el valor proyectado a contratar fue de 440 mil millones de pesos.
Con las especificaciones a ejecutar, el contrato debió iniciar en julio del 2016 y debió ser ejecutado en 36 meses. El proponente ganador de este contrato fue Mota Engil.

La misma empresa que también participo en la convocatoria para construir el puente Yatí – Bodega, a través del llamado Consorcio Yatí conformado por Mota-Engil Col SAS y Construcciones El Condor SA.
Como Odebrech, ya se conocen los escándalos que esta multinacional ha dejado por el continente, Perú, Paraguay y México fueron los primeros en mostrar irregularidades.
Desde el año pasado esta empresa viene recibiendo denuncias en su contra, empresarios colombianos que se comunicaron medios de comunicación nacional, manifestaron que Mota Engil los subcontrató para la elaboración de diseños y planos, pero no les pagó lo pactado.
La perla de Mota Engil
El Grupo Mota-Engil fusionado se formó como tal en el año 2002, resultando en la mayor constructora portuguesa con negocios y proyectos en África, Asia, Europa y América latina.
Los directivos de la empresa afirman que no han estafado a los contratistas y que si construirán los 252 colegios adjudicados en Colombia por el Ministerio de Educación. Pero aparte del lio de las construcciones en el sector de educación esta empresa recibió grandes beneficios de obras civiles regados en el país y del boom de la inversión portuguesa en el país.
Mota Engil tiene ramificaciones con las inversiones portuguesas en Colombia realizadas en el gobierno Santos, encabezadas por el eurodiputado portugués Mario David, sus socios y su hijo Pedro Vargas David, encargado desde 2013 de la expansión en Colombia del holding portugués Jeronimo Martins con sus supermercados Ara, del grupo Prebuild, en donde fue nombrada gerente María Lourdes Holguín Cuellar, entidad que fracasó en la construcción de varios proyectos de vivienda, hermana de la entonces canciller María Ángela Holguín y de Clementina Holguín Cuellar, directora de Gestión Humana de Gases del Caribe, esposa del ex Director de la Cámara de Comercio de Barranquilla Enrique Berrio.
Precisamente esa fue la época –gobierno Santos- en donde desembarcó en Colombia la empresa de ingeniería Mota Engil nombrando al citado eurodiputado Mario David como administrador de esta empresa. Fue un momento cumbre pues de salida le dieron el contrato por $972 mil millones de pesos para la construcción de la autopista del Pacifico II y el citado proyecto de construcción del muelle de Buenaventura. Barranquilla es una de las ciudades donde mayor concentración de recursos y obras ha ejecutado esta multinacional.
Así las cosas, se debería esperar que dice el ente territorial acerca de las ejecuciones en Magangué, los alcaldes están denunciando y la misma Contraloría General está esperando que los entes territoriales también denuncien las irregularidades que puedan existir en sus municipios.
#BajolaLupa | A diciembre de 2018 sólo se habían terminado 73 proyectos de infraestructura educativa en área urbana, de un total de 543 aprobados en el país. De esos 73 estaban concluidos y solo se habían entregado 12. pic.twitter.com/nQF25KvT6z
— Contraloría General (@CGR_Colombia) 28 de marzo de 2019