El crudo verano que padece el territorio nacional desde septiembre del año pasado y que tiene contra las cuerdas a todo el sistema hidroeléctrico del país, no cesaría antes del mes de agosto.
Así se detalla en un comunicado especial emitido por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) con destino al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y el Sistema Nacional Ambiental y al cual tuvo acceso Portafolio, en el que la entidad advierte que los meses de mitad de año serán secos.
“La temporada de menos lluvias de principios de año y lo que va de la primera, presentan condiciones deficitarias en amplios sectores de las regiones Caribe, Orinoquia y Andina. Por lo anterior, se recomienda reforzar las medidas preventivas relacionadas con los impactos sociales, ambientales y económicos que se podrían presentar con estos eventos”, señala el Ideam en su documento.
La entidad precisa que de acuerdo con información suministrada por su personal técnico el año pasado, tanto en sus comunicados especiales e informes de predicción climática, como en los talleres regionales y locales dictados, se puede “afirmar que las precipitaciones” de los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2020 se manifestaron por debajo del promedio.
“Con relación a la primera temporada de lluvia entre los meses marzo, abril, mayo y junio, se mantendrían condiciones deficitarias”, subraya el Ideam en su comunicado.
Sin embargo, la entidad precisa en su nota especial tanto a la Sngrd como al Sina, que luego de los análisis y estudios realizados por su personal técnico, la segunda temporada de lluvias registraría un menor nivel al habitual para el sexto y séptimo mes del presente año.
“En junio, para la región Caribe y Andina se espera que las lluvias estén por debajo de lo normal, es decir se espera una reducción del volumen mensual de las precipitaciones con respecto a su valor climatológico”, subraya el texto.
Y agrega que, en la región de los Llanos Orientales no se descarta la posibilidad de eventos extremos de lluvia, zona donde existe la mayor probabilidad de ocurrencia de este tipo de eventos.