La decisión del Gobierno de autorizar el retorno a clases presenciales a partir del 1 de agosto, pero bajo un modelo de alternancia, despertó molestia en el sindicato de maestros y padres de familia, quienes temen por la vida de sus hijos ante un retorno a las aulas de clase.
Así lo dejo ver el presidente de Fecode, Nelsón Alarcón, aseguró que han buscado poder sentarse a dialogar con la ministra de Educación, María Victoria Angulo, para acordar los protocolos de forma conjunta, pero ella no ha aceptado y ha emitido directivas sin contar con el sector.
Tras estos señalamientos, la ministra Angulo respondió a Alarcón que el Gobierno ha sido riguroso con cada decisión que se ha tomado desde el inicio de la pandemia, buscando proteger la vida de los niños y jóvenes, pero también pensando siempre en los maestros.
Hemos tenido que hablar con todos los actores para poder definir cuáles eran esos momentos para tener protocolos organizados. No ha habido improvisaciones, hemos estado mirando muy a detalle qué nos implica” la reapertura, aseguró.
“Nunca ha faltado la voluntad ni la coordinación, ese trabajo coordinado se ha visto en muchas medidas que han beneficiado a los docentes”, agregó.