Ante las solicitudes y alertas que el representante a la Cámara por Bolívar Yamil Arana ha hecho con base a cuestionamientos ciudadanos sobre posibles fallas estructurales en el puente Yati – Bodega, se ha incrementado el debate de la necesidad de atender dichas peticiones.
Arana aclara que lo que ha hecho es escuchar las preocupaciones de la ciudadanía y prender la alarmas para que no pasen cosas mayores, reitera que ojalá sea una falsa alarma, pero le preocupa que han parecido varias quejas sobre el particular.
Insiste que las medidas correctivas se tomen ahora y no después cuando existan cosas que lamentar; ante el fragor de opiniones que ha generado su posición toma fuerza la solicitud de conocer un informe técnico especializado sobre las posibles fallas, también le han solicitado invitar al control político desde la Cámara de Representantes a todos los actores en la construcción del puente; Mintransporte, Fondo de Adaptación, contratista, interventor, Procuraduría, Contraloría y autoridades de la región.
Las alarmas tempranas o de prevención que ha lanzado el representante Arana ha tenido respuestas de algunos que consideran que la estructura está bien, se habla de pilotes enterrados a 70 metros debajo del lecho del rio, según los diseños e informes de ejecución de la firma constructora. También que existen unas juntas de dilatación que son comunes en todo puente, que por el calor se expanden y contraen.
Pero estarían de acuerdo que los ingenieros y expertos hagan una inspección técnica y entreguen un informe sobre la situación del puente, comenzando por la interventoría de las obras y la supervisión que la hace el Fondo de Adaptación.
La inversión de esta obra asciende a 236.000 millones de pesos y consta de 12 kilómetros que permitirán que tanto Mompox como la región de La Mojana tengan mejor conexión con la red vial del resto del país. El Fondo Adaptación brindó el respaldo monetario y adjudicó el contrato al Consorcio Nacional Yatí,
Su edificación consta de dos estructuras fundamentales: el puente de Santa Lucía (que tiene un kilómetro de extensión) y el puente Roncador (2,3 kilómetros). También hacen parte de este complejo de obras la carretera de Isla Grande (2,7 kilómetros), una vía de 2,9 kilómetros para conectar el puente Roncador con el corregimiento de Bodega, y el mejoramiento de la vía actual entre Yatí y Santa Lucía (tres kilómetros).
Su inauguración se esper para el próximo 30 de marzo después de múltiples aplazamientos y sobre todo por los hallazgos arqueológicos encontrados en una de las patas del puente y que motivo a la contratación de otra estructura metálica y el retraso de la entrega de las obras.