Desde que hace dos semanas comenzó a aplicarse la vacuna de Pfizer contra la Covid-19 en diversas partes del mundo, han sido varios los casos documentados de reacciones alérgicas que han experimentado algunas de las personas vacunadas. Un grupo de investigadores cree estar detrás del elemento sospechoso que ha causado estas reacciones.
En un artículo publicado esta semana en la prestigiosa revista Science, un grupo de investigadores considera que el polietilenglicol (PEG) podría ser el culpable de las reacciones alérgicas a la vacuna de Pfizer-BioNTech
Según explican en su artículo, este compuesto también está presente en la vacuna de Moderna, que al igual que la de Pfizer se basa en un tipo de vacuna de ARN mensajero.
Aunque nunca se había usado antes en una vacuna aprobada por las autoridades sanitarias, sí se encuentra en muchos medicamentos que “ocasionalmente”, apuntan, han desencadenado anafilaxia, “una reacción potencialmente mortal que puede causar erupciones, caída de la presión arterial, dificultad para respirar y latidos cardíacos rápidos”, describen los autores del estudio en Science. Asimisimo, agregan, algunos alergólogos e inmunólogos creen que una pequeña cantidad de personas previamente expuestas al PEG pueden presentar niveles altos de anticuerpos contra el PEG, lo que los pone en riesgo de una reacción anafiláctica a la vacuna.
A pesar de estas sospechas, hay otros investigadores que se han mostrado escépticos sobre el vínculo del PEG con las reacciones alérgicas a la vacuna de Pfizer. Para tratar de arrojar más luz sobre este asunto, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID, por sus siglas en inglés), convocó varias reuniones la semana pasada junto a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para discutir las reacciones alérgicas con representantes de Pfizer y Moderna, científicos y médicos independientes.
En este sentido, el NIAID también está preparando un estudio en colaboración con la FDA para analizar la respuesta a la vacuna en personas con altos niveles de anticuerpos contra el PEG o que hayan experimentado reacciones graves a medicamentos o vacunas en ocasiones anteriores.
Aquellos científicos que sí creen que el PEG está detrás de estas reacciones alérgicas sostienen que la vacunación debe seguir para poder erradicar la pandemia. “Estas próximas semanas en EE UU serán extremadamente importantes para definir qué hacer a continuación”, indica Elizabeth Phillips, investigadora de hipersensibilidad a medicamentos en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt y asistente a una reunión del NIAID el pasado 16 de diciembre.
Del millón de personas que recibieron la vacuna de Pfizer contra la covid-19 en EE UU, solo 6 han sufrido reacciones alérgicas, un cifra pequeña aunque superior a lo que suele ocurrir con otras vacunas, en palabras de Moncef Slaoui, científico jefe de la Operación Warp Speed, “esa frecuencia (de reacciones alérgicas) es superior a lo que uno podría esperar de otras vacunas”. En el caso de la de Moderna, que lleva administrándose desde hace solo unos días, no ha habido informaciones de choques anafilácticos.
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna contienen ARNm envuelto en nanopartículas lipídicas (LNP) que ayudan a transportarlo a las células humanas, pero también actúan como adyuvante, es decir, como un ingrediente de la vacuna que refuerza la respuesta inmune, explican los autores del artículo en Science.
Estos LNP están unidos químicamente a moléculas de PEG que cubren el exterior de las partículas y aumentan su estabilidad y duración. Este componente se utiliza en productos de uso diario, como la pasta de dientes o el champú, así como en espesantes, disolventes, suavizantes y portadores de humedad, y se han utilizado como laxantes durante décadas.
¿Cuál es la mejor vacuna?
Desde el 9 de noviembre, cuatro laboratorios anunciaron que su vacuna disponía de una elevada eficacia: Pfizer/BioNTech, Moderna, la alianza británica AstraZeneca/Universidad de Oxford y el instituto estatal ruso Gamaleya.
Estos anuncios se basaron en los datos de la última fase de los ensayos clínicos, cuando los inmunizantes fueron probados con decenas de miles de voluntarios.
No obstante, solo se publicaron de manera detallada y validada los datos de Pfizer/BioNTech y de AstraZeneca/Oxford.
La FDA confirmó que la vacuna Pfizer/BioNTech tiene una eficacia del 95 %, mientras que la de Moderna es eficaz en un 94,1 % y la de AstraZeneca en un 70 %, según confirmó la revista científica The Lancet.
Los fabricantes de la vacuna rusa Sputnik V defienden que tiene una eficacia del 91,4 %.
El inmunizante de AstraZeneca es el menos caro (alrededor de 2,50 euros/3 dólares la dosis) y los de Moderna y Pfizer/BioNTech tienen un problema logístico, ya que deben ser conservados a temperaturas inferiores a los -20º y los -70ºC, respectivamente.
¿Qué son las reacciones anafilácticas?
Son un efecto secundario raro, pero grave, y suponen una emergencia médica. Sin la rápida intervención de un médico o una enfermera, una anafilaxia puede llegar a ser mortal.
¿Puedo sufrir una reacción de este tipo?
Las posibilidades de sufrir un shock anafiláctico tras haber recibido una dosis de cualquier vacuna son extremadamente raras, aproximadamente una por cada millón de dosis.
¿Por qué la vacuna de Pfizer ha provocado alguna reacción anafiláctica?
Por el momento la respuesta a esta pregunta no está clara, aunque según un artículo reciente publicado en Science todo parece apuntar a que esta reacción se deba a uno de los ingredientes de la vacuna, concretamente el polietilenglicol (PEG). Las moléculas de PEG se han utilizado en la vacuna para recubrir a las partículas de ARNm, aumentando así su estabilidad y vida útil.
Durante las fases de estudio llevadas a cabo por Pfizer en voluntarios, antes de la salida al mercado de la vacuna, todas aquellas personas con un historial de reacciones anafilácticas a cualquier vacuna fueron excluidas. Por su parte, Moderna excluyó del estudio a todas las personas con antecedentes de alergias a los componentes de su vacuna. Las personas con reacciones alérgicas conocidas a medicamentos o alimentos no fueron excluidas de ninguno de los estudios.
Si tengo alergias, ¿debo vacunarme?
Por el momento las autoridades sanitarias recomiendan que las personas que, alguna vez en su vida, hayan sufrido una reacción alérgica grave (shock anafiláctico) no se administren esta vacuna. No estamos hablando de personas que, debido a algún tipo de alergia, sufran síntomas molestos como goteo nasal, lagrimeo o molestias gástricas; hablamos de reacciones graves que nos hayan tenido que llevar al servicio de Urgencias.
Esto no quiere decir que estas personas no puedan recibir una vacuna contra la Covid-19, en los próximos meses llegarán al mercado las de otros laboratorios farmacéuticos.
¿Qué debo hacer tras vacunarme?
Como con cualquier otra vacuna, tras su administración es imprescindible que permanezcamos en el sitio de vacunación durante 30 minutos después de recibir la inyección. Las reacciones alérgicas graves, de producirse, lo harán siempre en los primeros minutos tras la administración de la vacuna.
Durante las horas siguientes, no es recomendable la realización de ejercicio físico intenso ni de cualquier otra actividad que pueda provocar un incremento del aporte sanguíneo en la zona de punción, como puede ser el acudir a una sauna.
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes de la vacuna de la Covid-19?
Los efectos secundarios a la vacuna de Pfizer son mínimos, pero no por eso hay que ignorarlos. Según los estudios llevados a cabo por la propia farmacéutica, poco más del 60% de los vacunados refieren fatiga o sensación de cansancio tras la administración de la vacuna. En un porcentaje algo menor, tenemos la cefalea (55%), los dolores musculares (38%) y los escalofríos (32%).
Solamente una de cada 10 personas vacunadas (13%) llegaron a tener unas décimas de fiebre en los días posteriores a la vacunación. El efecto secundario más común, sin duda, fue el dolor en el lugar de la inyección, algo que sufrieron el 84% de los participantes.
Como hemos visto, lo más habitual es que la zona donde hemos recibido el pinchazo se ponga roja, ligeramente inflamada y nos produzca algo de dolor. Para ello, simplemente bastará con aplicar frío en la zona de manera intermitente para que disminuya la inflamación y calme el dolor. En caso necesario, y si esta solución no es suficiente, podrá ayudarnos la toma de algún analgésico vía oral.