Como si no fuera difícil vivir con la incertidumbre de contagiarse con el coronavirus o covid-19, los magangueleños hoy tiene que luchar contra el flagelo de la especulación y el acaparamiento que se presenta con los productos de la canasta familiar en el diario vivir.
El gobierno nacional y municipal, han expedido normas y normas que buscan que los comerciantes no se den a la tarea, en medio de la pandemia, de especular o acaparar productos como el atún, los huevos, arroz o arveja solo para nombrar algunos de ellos.
Esas normas –las expedidas por el gobierno nacional y municipal- parece que las conoce todo el mundo menos los comerciantes locales y mucho menos los administradores de las grandes superficies.
Solo por nombrar un ejemplo, antes que se diera la orden del aislamiento preventivo una lata de atún se conseguía en el comercio local entre los $3.500 pesos y los $4.500 pesos dependiendo de la marca.
Una vez se conoció el aislamiento esa misma lata de atún de 170 gramos, paso casi que de manera inmediata a tener un costo cercano a los $9.000. roksa.ch. Lo tuvieron que bajar no porque atendieran la solicitud del gobierno sino porque al país lo inundaron con latas de atún proveniente de la hermana república del Ecuador. Hoy el atún se consigue entre los 5 y 6 mil pesos en el comercio local.
Pero no solo es con el atún, la comunidad dice que se está especulando en los precios con muchos productos básicos de la canasta familiar.
Ahora la modalidad, no en los mercados de grandes superficies sino el mercado local, es que los comerciantes con mayor capacidad económica, se están dando a la tarea de comprar los productos a los pequeños comerciantes o productores, almacenarlos si es necesario conservando la cadena de frio que se requiere especialmente en las verduras, para generar el desabastecimiento y después sacarlos al mercado a precios desorbitantes.
Esta es una denuncia que está en la boca de todos los consumidores, que están viendo como esos comerciantes están “haciendo su agosto” en mayo y lo que es peor en detrimento de la comunidad, una comunidad que lucha por sobrevivir en medio de esta crisis sanitaria y que por eso se pregunta: ¿Quién controla la especulación y el acaparamiento en Magangué?