Luego de escuchar varias voces que decían que era un pésimo negocio, el gobierno decidió recular y no emitir el decreto mediante el cual se pretendía pasar a afiliados de los fondos de pensiones a Colpensiones.
En la noche del miércoles hubo una alerta entre los fondos de pensiones privados, inversionistas del mercado bursátil, académicos y varias voces del sistema financiero por el decreto que tenía listo en el Gobierno, y que pretendía trasladar los ahorros de 350.000 cotizantes con 10 o menos años de las Administradoras de Fondos de Pensiones a Colpensiones, lo que trasladaría caja por cerca de $30 billones y una deuda para el Estado de entre $50 billones y $60 billones.
Pero de un momento a otro todo se cayó.
Parte de la motivación de Hacienda en el borrador era que Colpensiones dejará de recibir $3 billones entre 2020 y 2021 por la reducción de los aportes de los cotizantes a causa del desempleo. Sin embargo, la iniciativa no cayó bien entre los fondos privados y en algunos sectores del Gobierno.
Pese a que se cayó el decreto, en el Congreso de la República hay otro proyecto de ley que estaría en vía de ese mismo objetivo. Se trata de un nuevo artículo para la Ley 797 de 2003, esa adición busca trasladar a cotizantes que estén a 10 años de la edad de jubilación, al régimen público.
Hay que precisar que hoy en día, cualquier persona que esté en un fondo privado, puede trasladarse voluntariamente a Colpensiones, máximo hasta 10 años antes de la edad de pensión, 57 años (mujeres), y 62 años (hombres). Pero este trámite que está en el Congreso y ya pasó su primer debate en la Cámara, permitiría que aún después de ese tiempo se puedan seguir dando los traspasos.
Si el decreto se hubiera firmado, las AFP podrían tener una fuga de capitales masiva, que como bien se calcula en el sector está entre $27 billones y $30 billones.
Esta movida, que sería para buscar recursos por la pandemia, y tener mayor capacidad de acción ante el covid-19, fue señalada por expertos como una forma de financiarse muy costosa.
El gobierno hubiese solucionado un problema a corto plazo porque recibiría cerca de 27 billones de pesos, pero quedaría con una deuda de 50 billones.