Un grupo de ciudadanos reprocharon las palabras de dos personas que pretendían insultar la figura del párroco de Magangué, y que habrían presenciado además una agresión verbal contra él.
El hecho fue presenciado por varios asistentes, quienes solicitaron reservar sus nombres, pero atestiguaron que el disgusto de algunas personas habría sido producto porque el Párroco de la Catedral se “atrevió” a cambiar el sitio donde se recibe el vestuario que tradicionalmente es entregado por una familia magangueleña.
Al parecer, algunas mujeres que cuidan y arreglan la virgen cada año para las festividades, se dirigieron a la figura del presbítero y Vicario General de la Iglesia en Magangué padre Enrique Casares Hurtado, de forma grotesca, y utilizaron términos como “Negro” y “Corroncho”.
Aunque no fue posible contactar al Párroco de la Catedral para verificar la información, son muchas las voces que han manifestado su enojo frente a la actitud de estas personas y manifiestan la certeza de los hechos.
La situación del incidente reprochable tuvo origen por que el donante de este año del vestuario le hizo entrega de este al Párroco en una pequeña reunión en la Catedral, y no en la casa donde lo esperaban otro grupo de personas, y donde se encontraba la Virgen.
Una vez el padre Casares llegó hasta la vivienda para presentar el vestido y proceder al arreglo de la virgen fue recibido con discrepancias por los presentes, acto que fue visto y escuchado por varias personas que también se habían traslado desde la Catedral a la casa donde mora la Virgen.
A pesar de que el hecho ha sido manejado con prudencia por parte de la Iglesia, los comentarios sobre la situación no se hicieron esperar, pero también el reproche por la falta de respeto a una autoridad de la Iglesia.
