En rueda de prensa el ministro de la Defensa, Diego Molano, reveló detalles que rodearon la muerte y posterior asesinato del médico Fabio Hernández Salom hecho por el cual se encuentra en líos jurídicos la enfermera Lina Solano Aguirre, quien fue capturada en el barrio Pastrana, en Magangué.
El ministro aseguró que los autores de este hecho harían parte de una banda denominada como “Los Hijos del Pueblo de Dios”, explicó el papel que desempeñaba cada uno de los 8 capturados y se refirió a ellos por los alias y al parecer la magangueleña sería la conocida como”La Mona”.
El su relato el alto funcionario añadió que “La Mona” era “la presunta encargada de coordinar y financiar económicamente al grupo delincuencial”. Este medio conoció que posiblemente “La Mona” habría entregado 3 millones de pesos con los cuales supuestamente se pagó la gasolina y peaje del vehículo donde fue transportada la víctima. Con este dinero al parecer también se compraron los alimentos para darle de comer al secuestrado.
De estos hechos supuestamente existen grabaciones de interceptaciones a los teléfonos de las personas que habrían participado en este secuestro y crimen del médico sincelejano.
El secuestro y crimen del médico
El médico Fabio Hernández Salom salió el 8 de enero de su casa en Sincelejo junto con el veterinario Néstor Támara Paternina con rumbo a su finca Monserrate, ubicada en el municipio de Toluviejo.
Cuando iban por la vía que comunica a los corregimientos de Las Piedras con Palmira, muy cerca a su finca, fueron interceptados por varios hombres que estaban fuertemente armados, quienes los bajaron del vehículo y los llevaron con rumbo a los Montes de María.
Al día siguiente el veterinario fue liberado en zona rural de Toluviejo y se inició la búsqueda del médico.
Se cree que el galeno fue asesinado 5 días después del secuestro y enterrado en una fosa en zona rural del municipio de San Antonio, Magdalena, pero esto era ignorado por su familia, los investigadores y solo se vino a conocer con la captura de estas personas.
Pese a que Hernández Salom estaba muerto sus captores pedían más de mil millones de pesos por su liberación.
Secuestro extorsivo, concierto para delinquir y homicidio
Cabe resaltar que a los detenidos se les imputará los delitos de secuestro extorsivo agravado, concierto para delinquir y homicidio y le solicitará al juez que les imponga medida de aseguramiento en centro carcelario. De ser hallados culpables de estos delitos estas personas enfrentarían una pena que va desde los 30 a 45 años de cárcel.
Se cree que el secuestro y posterior asesinado de Hernández Salom obedecería a retaliaciones porque este se negó a pagar una vacuna a los miembros de un grupo delincuencial.