La nota habla de más de 500 millones de pesos le costaría al Estado adecuar una celda especial y prestar atención médica especializada a la condenada empresaria del chance.
Enilce López Romero, ‘está sentenciada a 37 años de prisión por un crimen cometido en junio del año 2000. Según el expediente, habría dado instrucciones a paramilitares para que asesinaran al vigilante Amaury Ochoa a quien señaló de ser auxiliador de la guerrilla.
Desde el 2018 López Romero ha manifestado su voluntad de someterse a la Justicia Especial para la Paz (JEP), mientras se encuentra en reclusión domiciliaria y solo podría ser llevada a una prisión cuando el Inpec cumpla las condiciones que le impuso el juez sexto de ejecución de penas de Barranquilla (Atlántico).
A Enilce López, ese despacho en el 2018 le revocó la casa por cárcel que tenía hasta ese momento, la vivienda hacia parte del proceso de extinción de dominio de la Fiscalía, y ordenó su traslado a una cárcel.
Pero igualmente le debían garantizar cuidados como equipo médico especializado, reanimadores, la posibilidad de tener acceso a galenos con estudios en 11 especialidades diferentes, balas de oxígeno, una cama especial y espacio suficiente para que en la celda tuviera su silla de ruedas y otros elementos.
En su largo historial médico, López Romero ha tenido al menos 29 patologías, entre las que están desnutrición y problemas de anorexia. Pero, en su momento, Carlos Valdés, exdirector del Instituto de Medicina Legal, advirtió que en múltiples ocasiones encontró “incongruencias científicas en muchos de los diagnósticos clínicos en contraposición con el estado físico documentado en la examinada”.
El abogado Diego Muñetón, que defiende a López Romero, le dijo a El Tiempo que ningún centro carcelario del país está en capacidad de atender a su clienta y que ella debe permanecer disfrutando de la prisión domiciliaria.
“Hay internos que tienen menos patologías y están en domiciliaria por enfermedad grave(…). Ella no puede estar en un hospital porque la misma Medicina Legal dice que corre graves riesgos de sobreinfección porque está inmunocomprometida, está baja de peso y de defensas. Y en una cuestión de esas corre el riesgo de sobre- infectarse. Dónde debe estar es en el domicilio, eso lo dice la ley”, enfatizó Muñetón tras reconocer que es “imposible” cumplir con las adecuaciones de la celda de su cliente, pues constituyen casi tener “un hospital de cuarto nivel”.
Fuentes cercanas al caso señalaron que con ese panorama parece imposible el traslado de Enilse López a la cárcel.