Una mujer, de unos 25 años, realizó un video de contenido para adultos que en pocas horas se convirtió en viral lo que generó la alerta de las autoridades y la crítica de la ciudadanía. La grabación, al parecer, fue en alguno de los barrios de Floridablanca.
La mujer en una introducción al video dice que va a tomar un taxi y va a fingir que no tiene dinero para que la lleven gratis y así pagar con relaciones al conductor.
Después de varios minutos toma un taxi y la mujer le solicita al chofer que la lleve al centro de Bucaramanga. Más adelante, se da la relación entre el hombre y la mujer como parte de pago por la carrera.
Representantes del gremio de taxistas señalaron que aún no se van a pronunciar sobre este hecho.
Además, explicaron a Caracol Radio que, quienes dieron a conocer este material, buscan afectar los operativos de las autoridades hacia quienes trabajan prestando servicio público a través de las apps.
También argumentan que esta mujer es una ‘influencer’ que trabaja haciendo videos sexuales y que ella pudo haber sido contratada para dañar la imagen del gremio de taxistas.
El video aparece justo cuando en Santander hay otra controversia porque en Bucaramanga apareció el servicio del “sexo al volante”, que consiste en que los usuarios pagan con relaciones.
Por lo mismo, los taxistas solicitan que investiguen este tema y, en relación con el video de la joven de 25 años, piden, de acuerdo con Caracol Radio, que además se indague a los que aparecen.
Denuncian los propios taxistas
La denuncia la hizo Wilson Sáenz, uno de los veedores de la conocida ‘Mancha amarilla’ en Bucaramanga, y aseguró, en CM& Noticias, que “lamentablemente los moteles se han trasladado al servicio de transporte de pasajeros en estas aplicaciones ilegales”.
“Ellos mismos publican lo que se atreven a hacer en estos vehículos, y en estos días vimos un video en donde, desafortunadamente, están teniendo sexo en la avenida La Rosita”, en Bucaramanga, comentó Sáenz.
El veedor mostró varias capturas de pantalla para denunciar que, en ocasiones, son los mismos pasajeros los que piden el servicio.
“Necesito un servicio con final feliz”, “que sea un Aveo con un conductor gay dispuesto a una orgía”, “necesito un conductor grande y fuerte”, “estoy estresadita, quiero sexo y tengo sitio. Soy una dama sencilla”, se lee en varias de las imágenes, y allí se observa que los costos van desde 7.000 a 40.000 pesos.
