Tras conocerse la noticia que el director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), brigadier general, Norberto Mujica Jaime ordenó declarar insubsistente (por falta de confianza) al director del establecimiento penitenciario de mediana seguridad y carcelario de Sabanalarga (Atlántico), luego de encontrar en la celda del interno, Jorge Luis Alfonso López, elementos de prohibida tenencia, se han escuchado reacciones a este suceso.
Una de las primeras fue de la Red de Veedurías de Colombia, que lidera el abogado Pablo Bustos, ha publicado por sus redes sociales que demostrará -con pruebas- que el director Inpec fue mal informado del operativo que terminó con el despedido del director cárcel de Sabanalarga- pues no se incautaron elementos no autorizados a Jorge Luis Alfonso López hijo de Enilce López. Al parecer el trámite de tenencia de estos elementos se había hecho de forma legal.
Por otra parte, también se han conocido posiciones de apoyo a la familia pues algunos consideran que hay una persecución contra Enilce López y sus hijos Héctor Julio y Jorge Luis Alfonso López para impedir que cuenten la verdad ante la JEP y de la cual estarían detrás destacados políticos y empresarios que quieren impedir que la familia cuente su versión d ellos hechos.
Este último fue el segundo operativo en el que se habría encontrado los objetos en cuestión, entre los que se encuentran un Apple Watch serie 5, un Ipod marca Apple, un AirPods con cargador, un TV Samsung de 47 pulgadas, dos purificadores de aire, un decodificador de Directv, un Blue Ray marca Samsung y dos radios con puerto USB, además de varios celulares y cargadores dentro del pabellón.
Jorge Luis Alfonso López se encuentra recluido en la cárcel de Sabanalarga por disposición del Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Barranquilla bajo acción de tutela que determinó el traslado a ese centro penitenciario por unidad familiar del interno.
De igual manera, el 24 de enero pasado se realizó el traslado de su hermano Julio Alfonso López, al mismo establecimiento de reclusión de Sabanalarga, por orden del Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Barranquilla, argumentando también cercanía familiar.